Un aporte de Fabiana, la mamá de Blas.

¡Qué bueno! Fabiana se animó y comparte con todos nosotros una producción escrita de su autoría.
¡Gracias Fabi!
A ver quién se anima con algo más?

MIMI Y KIKI

- Despacito, despacito….¡ Ah!¡Cuidado!... agarrate, o mejor dicho, frenate con el árbol … uuuuyyyyyy

¡¡¡Pufff!!!

- Mimi, ¿Estás bien?- pregunta un Kiki preocupado

- Si, si, estoy bien. Ufa, ufa y ufa. No sé por qué es tan difícil, en teoría, parecía sencillo – contesta una Mimi exasperada, mientras se acomoda su sombrero que quedó todo torcido con el impacto del costado de su caparazón con el tronco de la palmera del Jardín.

- El tema es la coordinación- dice Kiki con aire de saber; luego agrega: - Tenés que manejar cuatro patines y la velocidad tiene que ser re – gu – la - da. Además, al frenar con las patas delanteras, tenés que evitar irte de trompa. Un poco más de práctica y verás que saldrás “volando”.

- Tenés razón Kiki, tengo que practicar y estar relajada. El problema es que no estoy habituada a moverme tan rápido. Me encanta y asusta a la vez…

- ¡Basta, basta y basta, tanta charla me desconcentra! Voy a seguir- dice Mimi, recomenzando despacito, despacito.

Kiki la mira y se siente triste. Piensa que ahora que Mimi irá por el mundo rápidamente, no lo mirará más .

Piensa, por ejemplo, que ir a la casa de su amigo el ratón Quick le lleva cuatro horas y a Mimi en patines sólo le llevará unos minutos… -Ah, ah… no me va a querer mas- piensa con congoja.

Y mientras Mimi sigue y sigue con sus patines, llegan sus amigos los pájaros de la palmera y la elogian - En poco tiempo volarás, o mejor dicho, te moverás tan rápido que parecerá que volás- dijeron los cuatro a la vez.

Kiki observa todo desde su rincón favorito del Jardín y finge estar concentrado leyendo un libro.

Los días pasan y finalmente llega EL ANSIADO MOMENTO: “salir a patinar a la calle”.

Mimi llamó al ratón Quick y le dijo que el domingo irían con Kiki a su casa a las 14 hs a ver el partido de San Lorenzo.

A las 10 hs del día domingo, Kiki partió del jardín con su mochila con agua y una rosa china por si tenía hambre. Su caminata duraría justo 4 hs. … Las tortugas son lentas pero regulares en su velocidad.

Exactamente a las 14 hs, llegó a la puerta de la casa de Quick. Mimi aún no había llegado. … De repente, apareció doblando en la esquina COMO UN RAYO; la flor de su sombrero se sacudía y la bufanda roja y azul flameaba como un estandarte. -¡Qué linda se ve!- pensó un Kiki enamorado. Luego, suspiró y dijo- Seguro que no me va a mirar más. Va a buscarse alguien más rápido que yo … ay, ay…

¡Qué sorpresa se llevó cuando Mimi se detuvo en la puerta! jadeando y muerta de risa llevando atado en sus dos patitas de atrás, una barra con un carrito de paja con ruedas y freno para llevar a alguien. El carrito estaba pintado de rojo y azul y decía Kiki con letras negras.

- ¡Es para vos!- dijo Mimi con una sonrisa. -Así podremos pasear juntos. Además, mis patines y tu carro tienen luces traseras y frenos para que podamos coordinar, ¿acaso pensaste que pasearía sola? ¡La vamos a pasar genial, ya vas a ver!- agregó con gran convencimiento.

Kiki, la miró y le dijo - ¡Seguro! no puedo imaginarme aún la cantidad de aventuras que compartiremos…

Fabiana Altpen